Quien diga que navegar es desconectar, miente un poco. Sí, está muy bien soltar amarras, dejar el móvil en silencio y fondear en una cala donde solo se escuchen las olas. Pero la realidad es que internet se ha convertido en parte del equipaje. Lo usamos para trabajar, entretenernos, vigilar el barco a distancia y, en más de un caso, para poner un partido en streaming mientras alguien dice que “ha venido a relajarse”.
Y aquí viene lo curioso: no hace falta gastarse un dineral para tener conexión estable en el barco, la autocaravana o la caseta de la playa. Por unos 30 euros se puede montar un sistema bastante apañado que aguanta la intemperie, da velocidades decentes y, con las tarifas de datos adecuadas, no te deja tirado ni a 15 millas de la costa.
Un router chino de 35 euros que cumple
El protagonista de esta historia es un router 4G pensado para exteriores, el KuWFi 4G Outdoor Router, un aparato barato y sorprendentemente resistente. Por unos 30–35 €, tienes un dispositivo IP67, diseñado para estar al aire libre sin que la humedad o la lluvia lo maten al primer temporal.
Lleva un par de antenas integradas (y posibilidad de poner otras externas), dos puertos Ethernet, ranura para tarjeta SIM y alimentación a 12 V o mediante PoE a 24 V. De hecho, viene con su propio inyector PoE de serie. La instalación no tiene misterio: lo puedes sujetar con bridas a un poste, conectarlo con un único cable y listo.
En cuanto a rendimiento, olvídate de cifras mareantes de gigabits: hablamos de 20–30 Mbps reales en condiciones normales y hasta 50 Mbps teóricos. Más que suficiente si tenemos en cuenta que ver Netflix en 4K apenas pide 15 Mbps y en Full HD solo 5.
¿Y por qué 4G y no 5G?
La respuesta es sencilla: alcance. El 5G es rapidísimo, pero en cuanto te alejas de la costa se esfuma. En pruebas reales, el 5G del móvil empezaba a cojear a las 4 o 5 millas, mientras que el 4G del router seguía estable hasta las 18 millas náuticas. Ahí está el secreto: la combinación de antena externa, altura y estabilidad de señal.
En una salida con un amigo que iba a toda velocidad, más de 20 nudos, comprobamos que a esas 17–18 millas el router todavía mantenía unos 20 Mbps constantes. Pasado ese límite, la cobertura cayó de golpe, lo cual tiene toda la lógica: la curvatura de la tierra no perdona.
Alimentación sencilla y barata
Montarlo en un barco tampoco obliga a romperse la cabeza. Con unos 5–10 € extra en adaptadores y reguladores, puedes alimentar el router directamente desde la batería a 12 V, sin depender de enchufes. Un solo cable Ethernet te da datos y corriente al mismo tiempo.
Si quieres ir un paso más allá, lo ideal es conectarlo a un router interior secundario. Así tendrás un Wi-Fi mejor distribuido dentro del barco y podrás gestionar tus dispositivos (tablets, cámaras, sensores, etc.) sin depender de la señal directa del KuWFi.
Las tarifas: entre 3,50 y 10 euros al mes
El router es la mitad de la ecuación. La otra mitad es la tarifa de datos. Aquí hay dos opciones muy económicas en España:
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SIMIO: ofrece 8 GB de datos por 3,50 €/mes con velocidad reducida al pasarte, pero suficiente para vigilar cámaras, sensores y recibir alertas del barco cuando no estás a bordo.
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ALO MOBILE: tarifa prepago de 9,99 €/mes con datos ilimitados (con el típico “uso razonable” entre 200 y 600 GB). Incluso puedes pagar el año entero por unos 100 €. Probada durante meses con el router, sin cortes ni limitaciones visibles.
Con cualquiera de las dos, el gasto mensual es ridículo comparado con lo que ofrecen, y lo mejor: no necesitas dejar el móvil encendido en el barco ni andar compartiendo datos a lo cutre.
Pruebas reales: puerto, fondeo y alta mar
En puerto, la diferencia frente a un pincho USB 3G/4G es abismal: la señal gana estabilidad y velocidad, llegando fácilmente a los 30 Mbps incluso en zonas de mala cobertura. Fondeado, sigue ofreciendo ancho de banda suficiente para ver películas en Amazon Prime o trabajar en remoto sin cortes.
El gran reto era ver hasta dónde llegaba mar adentro. Y ahí está la magia: hasta unas 18 millas náuticas se mantiene usable, siempre que tengas el router bien colocado en altura. Pasado ese punto, la señal cae, porque la línea de visión con las antenas costeras se rompe.
Conclusión: barato, simple y suficiente
Por menos de 50 € de hardware y entre 3,50 y 10 € al mes en datos, tienes internet en tu barco o autocaravana con un alcance sorprendente y suficiente velocidad para todo lo que se suele hacer en vacaciones: vigilar el barco, teletrabajar un rato, hacer videollamadas o ver series.
¿Es Starlink mejor? Sin duda, pero también es matar moscas a cañonazos si rara vez te alejas más de 20 millas de la costa. Para la mayoría de navegantes y veraneantes, este pequeño router chino hace el trabajo más que digno.
Enlaces de compra:
¿Has probado a llevar internet barato en el barco o prefieres desconectar del todo? Cuéntalo en los comentarios, que seguro salen experiencias curiosas.
¿Te interesa? Mira esto: @TheLowCostSailor. El internet más barato para estas vacaciones...
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